Perú adquirirá hasta seis radares para localizar avionetas que ingresan al país principalmente desde Bolivia para cargar cocaína o pasta base de coca, una actividad que se ha incrementado fuertemente en el último año, dijo el ministro de Defensa, Pedro Cateriano.
Las avionetas aterrizan en la zona de mayor producción de cultivo de hoja de coca, en la selva de la región sudeste de Perú, donde los narcotraficantes actúan en alianza con los remanentes del grupo guerrillero Sendero Luminoso.
«Las fuerzas armadas a través de la Fuerza Aérea van a adquirir radares que en este momento el país no cuenta y que precisamente permitirán enfrentar a estas narcoavionetas con éxito», dijo Cateriano durante una visita a la base militar Incahuasi, ubicada a unos 2.500 metros sobre el nivel del mar.
El ministro dijo que las avionetas provienen principalmente de Bolivia y que por ello planea reunirse con las autoridades de ese país. «A través de la cancillería peruana he solicitado una reunión con las autoridades bolivianas para que juntos tratemos este delicado tema de las avionetas», dijo.
El funcionario se excusó de revelar «por temas de seguridad» dónde estarán ubicados los radares, pero dijo que esta compra es parte del esfuerzo de incrementar la capacidad para luchar contra los «narcoterroristas» que operan en la zona.
«Para este año se tiene prevista la construcción de cuatro bases más», dijo el ministro. «El propósito es tener el control territorial de la zona», agregó el funcionario, rodeado de la plana mayor del Ejército en la nueva base militar.
La base tiene una capacidad para 170 efectivos y esta situado en el pico de una montaña tapizada de árboles en la que también se asienta un caserío pequeño y pobre con escasa infraestructura.
El ministro de Defensa afirmó que en la lucha contra las drogas ilegales las fuerzas de seguridad, con el apoyo de la policía nacional, se han concentrado en este momento en la destrucción de las pistas clandestinas de aterrizaje que han construido los narcotraficantes en la zona del VRAEM.
BASE MILITAR INCAHUASI Perú (Reuters)