Operativo masivo contra la chikungunya en Dominicana

Cerca de 400.000 empleados públicos de República Dominicana recorrían el viernes el país y distribuían pesticidas y material informativo para tratar de desacelerar la rápida propagación de la fiebre chikungunya, que ha afectado a más de 38.000 personas en dos meses.

El operativo masivo tiene como meta que los trabajadores de las instituciones públicas, divididos en grupos de tres, visiten cada casa para orientar a la población sobre la enfermedad, colocar pesticidas en los depósitos de agua de las viviendas y eliminar los envases que puedan convertirse en criaderos de mosquitos.

Alfredo Hidalgo y Carlos Amarante, ministros de Salud y Educación, respectivamente, encabezaron por la mañana algunas brigadas que salieron desde las sedes centrales de esas oficinas para visitar los barrios populares de Santo Domingo.

Hidalgo hablaba con los residentes de algunas viviendas y les ayudaba a buscar en sus patios, cocinas y cuartos de servicios los recipientes en donde pueda reproducirse el mosquito aedes aegypti, transmisor de la enfermedad, el cual se reproduce en envases de agua, desde floreros, latas y otros desperdicios en los contenedores de basura, hasta grandes depósitos agua potable.

El ministerio de Salud informó que en las brigadas también participan técnicos de esa institución para proveer de asistencia a quienes presenten los síntomas de la enfermedad y no hayan recibido tratamiento.

La artritis epidémica chikungunya genera síntomas similares al dengue, pero con fiebre más prolongada e intensos dolores en las articulaciones, vómitos y erupciones en la piel. Aunque no representa peligro inminente de muerte, en algunas ocasiones los síntomas pueden permanecer hasta dos años, de acuerdo con Jacqueline Medina, especialista en epidemias del Instituto Tecnológico de Santo Domingo.

El operativo en el que participan unos 400.000 empleados del gobierno fue organizada por iniciativa del presidente Danilo Medina ante la rápida propagación de la enfermedad luego de que a finales de marzo se detectó el primer caso en el poblado rural de Nigua, 35 kilómetros al oeste de la capital, y en dos meses se ha expandido a 20 de las 32 provincias y ha afectado unas 38.000 personas.

Debido a que los pacientes han abarrotado en las últimas semanas las salas de emergencias de los hospitales públicos, el mayor centro clínico de la capital abrió el viernes una sala de atención primaria especial para recibir a personas con los síntomas de la enfermedad.

Al igual que para el dengue, no existe ni vacuna ni medicamento para curar la fiebre chikungunya, por lo que los pacientes sólo son tratados con analgésicos acetaminofén para calmar los síntomas.

Algunas instituciones, como el ministerio de Obras Públicas, anunciaron el viernes que sus trabajadores continuarán el operativo durante todo el fin de semana para fumigar pueblos de las provincias del suroeste del país a fin de eliminar mosquitos.

La enfermedad era común en Asia y África desde 1953 y se registró por primera vez a finales de 2013 en el Caribe, donde ya ha afectado a más de 50.000 personas en 16 países.

SANTO DOMINGO, (AP)