SPHERE, el nuevo instrumento del Observatorio Europeo Austral (ESO) creado para buscar exoplanetas, abrió los ojos por primera vez y vio nada menos que el ‘Ojo de Sauron’.
La imagen siniestra, sin embargo, no tiene nada que ver con el demonio del ‘Señor de los anillos’. Se trata simplemente de la estrella HR 4796A y un disco de polvo alrededor de ella. La estrella se encuentra a unos 237 años luz de nosotros, en la constelación de Centauro.
La foto ilustra la altísima resolución que puede alcanzar SPHERE (acrónimo de Spectro-Polarimetric High-contrast Exoplanet REsearch, o ‘búsqueda de exoplanetas con espectro-polarimetría de alto contraste’), que fue diseñado para captar imágenes directas de planetas extrasolares.
Obtener imágenes directas de exoplanetas es una tarea extremadamente difícil, ya que en las fotos ‘normales’, incluso en las mejores condiciones, la luz de una estrella oculta totalmente el resplandor mucho más débil de sus planetas. Por tanto, en SPHERE, instalado en el telescopio VLT (Very Large Telescope) del Observatorio Paranal de ESO en Chile, unieron novedosas tecnologías para alcanzar el máximo contraste posible para observar los pequeños trozos de cielo alrededor de las estrellas.