China ha emprendido un proyecto de gran escala para allanar colinas y montañas con el fin de darle paso al crecimiento de las ciudades. Aunque las consecuencias reales aún se desconocen, algunos expertos opinan que los riesgos son altos.
Tres especialistas de la Universidad china de Chang’an han recomendado que se debe proceder con precaución «hasta que se conozcan mejor las consecuencias» que pueden tener estas acciones sobre el medio ambiente, sobre las economías locales y la seguridad de la población.
Por tanto, el Gobierno chino y las autoridades regionales deberían tener en consideración la opinión de los científicos, consideran los autores de un artículo publicado en la versión digital de la reconocida revista ‘Nature’.
Según advierten el profesor Peiyue Li y sus ayudantes Hui Qian y Jianhua Wu, las consecuencias de este proyecto para construir ciudades arrasando montañas no han sido tenidas en cuenta lo suficiente. Ponen énfasis en que aspectos como el medio ambiente, la tecnología o la economía no se han evaluado a fondo.
«Como no ha habido proyectos de creación de terreno como este en el mundo, no hay una guía», dice Peiyue Li.
Como no ha habido proyectos de creación de terreno como este en el mundo, no hay una guía
En diversas partes del mundo, especialmente en EE.UU., se ha recurrido al desmonte de montañas a gran escala durante las últimas décadas, en especial en trabajos de minería, pero nunca se habían realizado trabajos de tanto alcance como los que protagoniza ahora China para ampliar sus ciudades.
En busca de espacio para crecer
En la última década, en ciudades como Chongqing, Shiyan, Yichang, Lanzhou y Yan’an se han ganado decenas de kilómetros cuadrados de superficie llana por aplanamiento de decenas de colinas de entre 100 y 150 metros de altura, llenando valles con tierra y piedras extraídas.
Estos proyectos ya están causando la contaminación del aire y del agua, la erosión del suelo, hundimientos e inundaciones. Además, afirman los autores del artículo, las excavaciones «destruyen los bosques y las tierras de cultivo, y ponen en peligro a los animales y plantas silvestres».
Los autores del artículo, adscritos a la Escuela de Ciencias Ambientales e Ingeniería de la Universidad de Chang’an, advierten que al convertir las cumbres en planicies se están lanzando partículas de polvo a la atmósfera, contaminando canales de agua, causando deslaves e inundaciones y poniendo en peligro a animales y plantas.
El problema más preocupante es la seguridad de la construcción de ciudades sobre los terrenos recién creadosY además, añaden los científicos, la nueva tierra allanada podría no ser apropiada para sostener construcciones.
«El problema más preocupante es la seguridad de la construcción de ciudades sobre los terrenos recién creados», dice Li.
«Los gobiernos locales y nacionales deberían asignar fondos de acuerdo a la importancia científica guiados por un grupo de expertos nacionales, incluidos hidrogeólogos, ecologistas, economistas y funcionarios del Gobierno», concluyen los académicos, con el fin de disminuir los posibles daños ambientales y el impacto de la creación artificial de nuevas tierras.