Un hombre fuertemente armado y con explosivos resultó muerto y un policía herido en un tiroteo este viernes frente a la corte del condado de Forsyth al norte de Atlanta, Georgia, informaron autoridades.
El sospechoso fue identificado por las autoridades como Dennis Marx, un vendedor de armas acusado de posesión de marihuana y armas que debía presentarse este viernes en la corte.
El tiroteo se produjo a las 09H57 locales (13H57 GMT) y un grupo nutrido de policías garantizaron la seguridad del edificio, que fue evacuado, confirmó la oficina del sheriff.
Marx «llegó con la intención de ocupar la corte», armado con explosivos y gran cantidad de municiones, dijo el sheriff del condado de Forsyth, Duane Piper, en rueda de prensa.
«Lo había estado planificando por algún tiempo», afirmó. Testigos dijeron que el atacante llegó en un vehículo a las puertas de la corte y un prolongado tiroteo se desató cuando policías lo enfrentaron.
Marx usó bombas de humo en la confrontación, según el sheriff.
Un oficial fue herido en la pierna y fue trasladado a un hospital cercano, donde se espera que se recupere, dijo el sheriff al canal 2 de Atlanta, al confirmar que el sospechoso murió.
Piper dijo que el oficial seguramente «salvó muchas vidas» al actuar tan rápidamente. «Su intención (del atacante) era ingresar y tomar rehenes», subrayó.
Brigadas antiexplosivos revisaban el edificio de la corte y la vivienda del sospechoso ante la posibilidad de que hubiera artefactos explosivos, según las autoridades. Una fuente policial dijo al Atlanta Journal-Constitution que Marx era sospechoso de pertenecer al grupo extremista de «ciudadanos soberanos», que no reconoce a las autoridades.
Ann Shafer, quien se identificó como la abogada de Marx hasta pocas horas antes del incidente, dijo que estaba saliendo en su automóvil de la corte donde notificó que renunciaba a la defensa del sospechoso cuando escuchó los disparos.
«No era muy estable en su entendimiento de la ley y de las consecuencias (de sus hechos) y siempre estaba insatisfecho», dijo Shafer al canal local de la cadena NBC, al explicar que renunció porque su cliente no estaba a gusto con su defensa.
Este tiroteo es un nuevo capítulo en una serie de hechos violentos similares que sacuden periódicamente a Estados Unidos, el último de los cuales ocurrió el jueves en la universidad Seattle Pacific en el estado de Washington (noroeste), donde un tirador mató a una persona e hirió a dos.
MIAMI, (AFP)
