Los superiores del exjefe policial guatemalteco que fue condenado a cadena perpetua el viernes en Suiza por la ejecución extrajudicial de siete reos en 2006 defendieron las acciones del acusado.
El tribunal de lo criminal de Ginebra declaró culpable a Erwin Johan Sperisen Vernon de ser responsable de los asesinatos, luego de un juicio de tres semanas.
El exjefe policial, que comparte doble nacionalidad (guatemalteco-suizo) negó las acusaciones. Fue arrestado en Suiza en 2012.
El entonces vicepresidente guatemalteco Eduardo Stein (2004-2008) dijo el viernes a The Associated Press que «no hubo, en modo alguno, una política intencional del gobierno de limpieza social ni de eliminación de personas».
Los hechos se remontan al 25 de septiembre de 2006, cuando la policía acompañada por el ejército ejecutó una operación en las instalaciones de la cárcel de la Granja Penal de Rehabilitación Pavón, a unos 40 kilómetros al este de la capital.
«Lo que se intentaba era retomar el control de la prisión… desde los penales se afectaban los derechos de la gente trabajadora y honesta», Dijo que el operativo fue una decisión al más alto nivel, una decisión colectiva del gabinete de seguridad».
Según documentos oficiales, los reos habían construido casas dentro de la prisión, incluso algunas con ciertos lujos. Tenían lotificado el terreno y cobraban renta, agua y luz, que proveía el Estado, a otros presos. Los reclusos tenían el control de la cárcel.
Las autoridades de entonces dijeron que los siete reos murieron en un enfrentamiento con la policía.
Días después de los hechos un informe del Procurador de Derechos Humanos reveló que no hubo enfrentamientos y que las muertes se habían realizado como ejecuciones extrajudiciales.
Una investigación de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, un ente de Naciones Unidas, mostró fotografías de ese día donde se puede ver a algunos de los reos cuando eran sacados vivos, vestidos y luego desnudarse. En contraste las fotografías oficiales mostraban a esos mismos reclusos pero ya muertos, con otra ropa y con armas en las manos.
Las fotografías del informe de la Comisión mostraban varios de los cuerpos con heridas de balas, pero sus ropas no tenían agujeros, por lo que el organismo dijo que los prisioneros fueron vestidos y colocados después de muertos.
Claudia Samayoa, Directora ejecutiva de la organización no gubernamental Convergencia por los Derechos Humanos, calificó como un triunfo para la justicia la sentencia y dijo que el fallo del tribunal suizo es un gran logro para la justicia universal.
«Está dando el mensaje que ningún ciudadano puede esconderse en su doble nacionalidad de sus responsabilidad penales cuando comete un hecho como este. Aquí el mensaje es claro: no vas a resolver el tema de seguridad, asesinando a asesinos, no es el mecanismo», dijo Samayoa.
Afirmó que también Stein y el entonces presidente Oscar Berger (2004-2008) tiene una responsabilidad moral por los hechos pues en lugar de ofrecer disculpas y pedir perdón «defendieron esa estructura criminal y lo que hicieron».
GUATEMALA (AP)