El ministro del Interior de Ecuador, José Serrano, anunció hoy el cese de 322 miembros de la Policía Nacional por estar involucrados en delitos penales, como narcotráfico y violación, e indisciplina.
En una conferencia de prensa, Serrano indicó que la separación «es definitiva y con efecto inmediato», y señaló que es parte de una segunda fase de depuración de la Policía. El proceso inició en junio de 2013, cuando fueron separados otros 208 policías involucrados en actos de corrupción, delitos penales y faltas disciplinarias. El ministro indicó que los 322 policías separados hoy de la institución «estuvieron involucrados en causas que van desde tráfico de drogas, torturas, homicidios, asesinatos, tenencia ilegal de armas, robo, hurto, ocultación de causas robadas, violación, insubordinación, entre otros».
Además, detalló que entre los separados de la fuerza policial se encuentran un coronel del Estado Mayor, dos tenientes coroneles, dos capitanes, tres tenientes y tres subtenientes. Asimismo, se encuentran tres suboficiales primero, 20 suboficiales segundo, 25 sargentos primero, 40 sargentos segundo, 84 cabos primero, 112 cabos segundo de Policía, y 25 policías. Serrano añadió que de los 322 dados de baja, 83 fueron «reincidentes en faltas administrativas graves», por lo que tuvieron que cumplir con más de 2.000 horas de arresto en su carrera policial. Entre las faltas cometidas por los gendarmes están omitir información de delito, embriaguez en servicio, uso arbitrario de armas, insubordinación y elevar partes falsos.
Mientras tanto, otros 126 fueron «procesados en juicios penales, tras ser detenidos en hecho flagrante», y 113 tuvieron un proceso administrativo en tribunales de disciplina. Serrano destacó que gracias a la decisión política del gobierno del presidente Rafael Correa se han logrado cambios en la Policía Nacional. «La gran mayoría de nuestros policías están realizando un trabajo sacrificado; esto está marcando el cambio de la historia en la seguridad ciudadana», reconoció. Recordó que desde enero pasado todos los policías tienen que pasar pruebas toxicológicas, ya que existe un número elevado de uniformados que consumen bebidas alcohólicas en exceso.
«Si tenemos esas adiciones de alcohol y droga tenemos problema de violencia familiar», sostuvo, tras indicar que la institución lleva adelante una campaña para erradicar la violencia de género y el acoso.
QUITO, (Xinhua)