El sindicato de ‘metroviarios’ de la ciudad brasileña de Río de Janeiro (SIMERJ) aceptó este martes una propuesta de la empresa concesionaria del suburbano, que establece un reajuste del ocho por ciento del salario retroactivo a mayo de 2014 y un aumento del piso salarial del 14,65 por ciento, para así evitar convocar una huelga general, a tan sólo dos días del mundial de fútbol.
El acuerdo alcanzado entre la empresa y los trabajadores permite que el salario mensual pase de 750 a 860 reales (de unos 338 a 386 dólares)
Además, los empleados también reclamaban una rebaja del pasaje de 3,50 reales (alrededor de 1,55 dólares), calificado como «el más caro del país», de acuerdo con declaraciones del líder sindical Sebastiao Batista Albuquerque.
En tanto, varios sectores respaldan una convocatoria de huelga, alegando que los obreros merecen un aumento de salario y que el Gobierno debe invertir más en los medios de transporte público; mientras otros están molestos porque demoran demasiado en llegar a sus trabajos, en esta ciudad de 11 millones de habitantes.
Una huelga parcial del metro paralizó durante cinco días a la ciudad de Sao Paulo (sur), la ciudad sede de la inauguración de la Copa del Mundo Brasil 2014, provocando caos en el tránsito y grandes embotellamientos. Sin embargo, el gobierno regional alcanzó un acuerdo para evitar una nueva huelga.
La huelga del metro es el más reciente problema que afecta a Brasil en la antesala de la Copa. Por otro lado, los maestros en Río continúan en huelga y con cierta frecuencia bloquean avenidas en sus protestas, mientras que los policías han decretado un paro en varias ciudades del país.