¿Qué es un Un-Hombre-Banda?

En inglés se les conoce como «one-man-band» a esos artistas capaces de tocar, producir y ser responsables de la creación total de sus obras. Es decir, formaciones a las que el plural les sobra, y ni falta que hace necesitarlo, porque un solo artista se encarga de todas las tareas de composición e interpretación. Se les llama también, de alguna forma, hombres orquesta aunque, porque no nos engañemos, el término anglosajón es mucho más preciso en esta ocasión.

Sea como sea, en la historia del rock tenemos unos cuantos ejemplos de artistas que, muchas veces tras abandonar las formaciones en que han iniciado sus carreras, arrancan una nueva en solitario. Y lo hacen asumiendo ellos todas las tareas de una banda en el estudio, ya sea por capacidad, intimidad o comodidad. El ego, también puede ser una fuerte motivación, a veces. Pero no estamos aquí para juzgar, sino para compartir con ustedes 4 de los mejores discos en los que la banda fue una sola persona, pueden revisarlos luego y comprobarlo ustedes mismos:

Nine Inch Nails – Pretty Hate Machine (1989)

Uno de los que encabeza esta lista es Trent Reznor. Mientras trabajaba de conserje o asistente en algunos estudios, ya aprovechaba los ratos muertos y espacios libres para grabar sus propias demos sin ayuda de nadie: al parecer no encontraba una banda que interpretara sus temas como él quería. Más tarde, cuando Nine Inch Nails tomó forma como proyecto musical, Reznor siguió la misma política: grabarlo todo él. El resultado fue Pretty Hate Machine, el primer disco de la banda. De hecho, en el mismo folleto del disco, aparece escrito en una parte: «Nine Inch Nails is Trent Reznor» haciendo referencia a esa dedicación.

Foo Fighters – Foo Fighters (1995)

Puede que no sea el mayor instrumentista de las últimas décadas. Pero Dave Grohl ha crecido desde una posición discreta como batería de Nirvana, hasta convertirse en una de las grandes estrellas del rock. Y eso que, al principio, nadie daba un peso por él: cuando apareció Foo Fighters, el primer disco de la banda que lidera Grohl y que hoy en día es uno de los referentes revienta-estadios del rock contemporáneo, el pobre Dave recibió tantas alabanzas como críticas y, aún, reproches. A estas alturas es mejor olvidar lo segundo y quedarnos con que, casi 20 años después, sigue siendo un discazo. Que Dave Grohl grabó él solo completamente en una sola semana.

Prince – Dirty Mind (1980)

Si hablamos de one-man-bands u hombres-orquesta, es indudable que Prince tenía que aparecer tarde o temprano. Todos estamos más o menos de acuerdo en que esto de ir presumiendo de cuántos instrumentos toca uno (cifra que crece de un disco a otro) resulta un poco cansado. Pero es innegable que Prince es uno de los grandes talentos de la música contemporánea, y ante eso nos rendimos.

También tiene mucha experiencia en lo de grabar él solo todo lo que haga falta para sacar un disco adelante: lo hizo en su primer álbum, For You, lo hizo Prince (el segundo), y sin duda lo hizo en el que supuso su trabajo revelación definitivo, Dirty Mind. A partir de aquí, por lo general ha seguido manteniendo un control férreo y multiplicando sus funciones, pero abriendo la puerta a más colaboradores.

Paul McCartney – McCartney (1970)

Tras el final de los Beatles, Paul McCartney se tomó las cosas con calma. Encerrado principalmente en su estudio casero, el auténtico multi-instrumentista de los Fab Four fue componiendo y grabando los temas de lo que, más tarde, sería su primer disco en solitario: McCartney. La única contribución externa fue la de su esposa, Linda, que aportó algunos coros en algunos temas. Paul, del que ya se sabía durante su etapa Beatle que podía enfrentarse a casi cualquier instrumento en el estudio, repitió experimento en solitario en 1980, con McCartney II, tras la separación de los Wings. Sin duda, dos clásicos hasta el día de hoy.

Valeria Martínez