Acompañado de su bicicleta y su termo de Eskimo don Guillermo Juárez recorre a diario las comunidades más recónditas de El viejo, el segundo municipio más extenso del territorio nicaragüense. Durante su recorrido por esta zona del pacífico del país, don Guillermo no solo ofrece su producto, sino que también le ha tocado vivir y conocer las necesidades de las familias que habitan en esta zona.
La familia de doña Josefina Velásquez, es una de ella. Hace cuatro años llegó a La Salvia, una pequeña comunidad ubicada en el Golfo de Fonseca frente a las costa de los farallones del Cosigüina. «Aquí hay serios problemas, la gente es muy pobre y tienen dificultades para transportarse y buscar atención médica y educación» dijo.
«El problema más serio es que aquí solo existen dos letrinas para tantas casas, algunos tiene que hacer sus necesidades al aire libre y el agua de los pozos no es apta para el consumo humano», expresó Tomasa Campos, habitante de La Salvia. En este lugar las condiciones de vida no son las más adecuadas, puesto que carecen de servicios básicos, salud, educación y otras necesidades. Situación que ha afectado la calidad de vida de sus habitantes.
La actitud proactiva de don Guillermo Juárez logró visibilizar todos los problemas de salud que enfrentan estas comunidades, esto acompañado de la actual política de gobierno hace posible hoy día mejorar la calidad de vida de estas 40 familias.
Estas acciones ciudadana son las que logran mover de manera positiva la intervención comunitaria como parte de la restitución de sus derechos. «Hemos conocido de la problemática y hoy estamos aquí con una brigada médica del Ministerio de Salud con 60 trabajadores de salud para brindar atención médica en las especialidades de ginecología, pediatría, medicina interna, cirugía, radiología y personal de control de vectores para capacitar, clorar 15 pozos, abatizar, fumigar y eliminar criaderos del mortal mosquito para evitar una epidemia», informó la doctora Cruz Cano Díaz, directora del SILAIS Chinandega.
La Salvia se ubica a 90 kilómetros al noroeste de la ciudad de El Viejo, en esta zona se localizan otras 14 comunidades que sobreviven de la agricultura y la pesca, siendo esta última la principal actividad económica de estas familias.
Sin embargo los momentos de incertidumbres para estos pobladores llegaron a su fin, gracias al gesto solidario de don Guillermo Juárez quien preocupado por las necesidades de estas personas logró llevar esperanza de un cambio como parte del compromiso del gobierno del frente sandinista, en restitución de derechos para mejorar la calidad de vida de estas familias.
Belkiss Medina