China pretende convertirse en la primera civilización ecológica

China se ha puesto como objetivo hacer más riqueza con menos energía y está en camino de lograrlo, convirtiéndose en la primera potencia ecológica. Aporta el 20% de la inversión mundial en energías renovables, mucho más que otras naciones.

China promueve una política de filosofía de la civilización ecológica en un nivel estatal. «Ellos probablemente están haciendo el mayor progreso de cualquier país, a pesar de que están empezando desde una posición que es mucho más difícil», dijo Fergus Green, profesor de la Escuela Económica de Londres, citado por la revista ‘NewScientist’.

La semana pasada el país inauguró el primer tribunal dedicado a temas medioambientales en la provincia de Fujian, en el este del país, en el marco de la lucha por combatir la mala calidad del aire y la contaminación en ríos y suelos, según ha informado la agencia estatal de noticias Xinhua.

«Las cosas están cambiando muy, muy rápido», indica Wu Changhua un experto de Pekín. «China ya está haciendo mucho», indica Fergus Green.

El primer ministro Li Keqiang ha declarado una «guerra contra la contaminación». Su liderazgo se ha elaborado en la base filosófica llamada ‘civilización ecológica’. Su objetivo es «llevar todo de vuelta a la relación entre el hombre y la naturaleza», según dice Wu Changhua.

Anteriormente, se informó sobre las medidas tomadas en el curso de la lucha contra la contaminación en China. Las autoridades han prohibido las parrillas al aire libre en los meses de verano y ordenaron el cierre de 1.725 pequeñas minas de carbón a lo largo del año como parte de su programa para reducir la alta contaminación y eliminar la producción de carbón de baja calidad.

Cabe mencionar que China ha implantado la energía eólica más que cualquier otro país y en 2013 duplicó su capacidad de producir energía solar.