La Unión de los Periodistas de Moscú llamó a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, la Federación Internacional de Periodistas y la Cruz Roja a tomar las medidas necesarias para liberar a los reporteros de la televisión rusa Zvezdá.
El sábado la cadena televisiva rusa informó del segundo caso de detención de sus periodistas en Ucrania. El corresponsal Evgueni Davídov y el ingeniero de sonido Nikita Konashenkov están retenidos por el Servicio de Seguridad de Ucrania. Zvezdá subrayó que sus colaboradores indicaron que son periodistas al entrar en Ucrania y llamó a las autoridades ucranianas a liberar a los reporteros.
«El secretariado de la Unión de Periodistas de Moscú en nombre de un ejército de miles de reporteros urge a la OSCE, la Federación Internacional de Periodistas y la Cruz Roja a tomar todas las medidas necesarias para liberar a los periodistas rusos», dice la declaración publicada en la web de la organización.
La Unión expresó su indignación por la injerencia de las autoridades de Ucrania «que se considera un Estado democrático» en el trabajo de los periodistas que, según el derecho humanitario internacional, no son combatientes y gozan de la inmunidad.
La semana pasada otros dos periodistas de Zvezdá, el cámara Andréi Sushenkov y el técnico de sonido Antón Málishev, que habían viajado a Ucrania para cubrir la investidura del presidente Piotr Poroshenko, fueron detenidos bajo sospecha de espionaje por la Guardia Nacional de Ucrania en las afueras de Slaviansk, en la provincia de Donetsk. Una vez en Moscú, Sushenkov y Málishev relataron que durante los dos días que duró su detención estuvieron prácticamente sin agua, en un espacio mal ventilado y fueron agredidos.