Fue la mañana del viernes cuando un grupo de trabajadores sub contratados de la alcaldía municipal de Chinandega, encontraron un artefacto sospechoso cuando excavaban un sumidero para la construcción de una pila séptica, como parte del proyecto de saneamiento que impulsa la institución edilicia en la rivera del río Acome.
Los compañeros excavaban cuando de repente «apareció la bomba, o la granada inmediatamente llamé a la policía, pero nunca aparecieron. Entonces llamé a los medios de comunicación», dice José Ángel Videa, maestro de obra.
«Estamos preocupados porque el artefacto explosivo aún no ha sido detonado, lo que hicimos es que la llevamos a un lugar seguro para que no se golpeara mientras la retiran las autoridades militares», dijo.
El muchacho que la encontró no tenía idea de lo que era «hasta que la revisé y supe que era una granada, no es la primera vez que encontramos algo similar posiblemente fue arrastrada hasta este lugar hace un buen tiempo por la corriente, estaba sepultada a un metro en una de las esquina del sumidero y aún tiene el seguro», expresó Carlos Cruz, encargado de la obra.
Tras es el hallazgo, inmediatamente el coronel Bladimir Martínez jefe del segundo comando regional militar, con asistencia de la unidad especial de desminado, acudieron a la escena para retirar el artefacto explosivo para garantizar la seguridad de los pobladores que habitan cerca de la rivera.
«Es importante que la ciudadanía sepa que si llegan a encontrarse con este tipo de artefactos debe de llamar inmediatamente a las autoridades militares o policiales cuanto antes para evitar una tragedia», dijo Martínez.
Belkiss Medina
