Durante el embarazo el cuerpo va cambiando durante los nueve meses de forma asombrosa, pero además también se producen grandes cambios hormonales. El aumento del tamaño del útero hará que tus digestiones se vuelvan más lentas y pesadas, por ello se recomienda comer menos cantidad pero más veces al día. Estas lentas digestiones harán que puedas tener molestos eructos y flatulencias durante la gestación. ¿Quieres saber cómo aliviarlos? ¡Sigue leyendo!
¿Por qué tengo gases?
Todas las personas tendrán gases en mayor o en menos medida por la digestión y la respiración. Cuando se come se traga aire y parte de este aire se queda en el estómago y sólo se liberará mediante su expulsión.
Además, las flatulencias se originan porque las bacterias del intestino, que tienen el objetivo de descomponer la comida digerida, producen una hinchazón en el estómago que sólo podrás expulsar en forma de gases.
Los gases se incrementan aún más durante el embarazo puesto que los niveles de progesterona se elevan, y hará que las digestiones sean más lentas y pesadas, teniendo molestas consecuencias como por ejemplo, más gases, hinchazón de vientre, eructos y flatulencias.
Las flatulencias en el embarazo son uno de los varios síntomas que incomodan a las futuras madres. No sientas vergüenza y conoce los síntomas de embarazo más embarazosos.
¿Qué puedo hacer?
Para evitar los gases durante el embarazo, te aconsejo que comas siempre bien sentada y masticando despacio para no tragar aire. Es posible que no estés acostumbrada a comer así, pero si haces el esfuerzo notarás los beneficios y es posible que te acostumbres a comer así aun después del embarazo.
Después de comer nunca te tumbes a dormir una siesta, espera como mínimo media hora sentada o ve a dar un pequeño paseo, te sentirás mucho mejor. Además te aconsejo otros remedios importantes a tener en cuenta:
No tomes alimentos que puedan facilitar las flatulencias, por tanto olvídate de consumir coliflor, coles de Bruselas, brócoli o legumbres.
Evita cualquier tipo de bebida con gas.
Toma tilas o hinojo después de la comida del medio día.
No consumas alimentos con mucha grasa o las frituras.
Come menos cantidad pero más veces al día.
Mientras estés comiendo no bebas mucho líquido.
Olvídate de ropa que te apriete el estómago.
Haz ejercicio a diario. Si tu embarazo te impide moverte mucho, intenta por lo menos caminar.
Practica técnicas de relajación para respirar mejor, de esta manera evitarás que entre aire de más en tu organismo.