Un total de 90 reclusos sirios fueron dejados este lunes en libertad, gracias a la Ley de Amnistía General decretada por el presidente Bashar al-Assad a principios de junio, que hasta la fecha ha beneficiado a cientos de ciudadanos en diferentes provincias del país árabe.
Desde la sureña provincia de Deraa, el fiscal general de esa localidad, Saud Mohamed, informó que 11 detenidos retornaron a la vida civil, tras comprometerse a no atentar nuevamente contra la seguridad del país o sus ciudadanos.
En tanto, en la ciudad norteña de Alepo, 60 presos recobraron su libertad, mientras el gobernador de esa provincia, Mohammad Wahid Akkad, resaltó el valor de la amnistía como «un paso importante en aras de la tolerancia y reconciliación dentro del pueblo sirio».
Por otro lado, las autoridades de Damasco destacaron que en la provincia de Tartus, ubicada al oeste del territorio nacional, fueron puestos en libertad 19 reclusos.
En total, fueron 90 los reclusos que fueron excarcelados este lunes, dando así continuidad al proceso de liberación acorde a la amnistía general decretada el 9 de junio, a través del Decreto Número 22.
La amnistía incluye también a quienes padecen enfermedades terminales, los condenados con 70 o más años de edad y otras categorías como los sancionados por secuestros, siempre que hayan liberado a sus víctimas sin cobrar rescate.
El decreto abarca, además, a los extranjeros que entraron en Siria para unirse a grupos terroristas o participaron en la comisión de un acto terrorista, siempre que se entreguen a las autoridades correspondientes durante el primer mes de vigencia de la amnistía.
Igualmente se incluyen los desertores del Ejército, tanto dentro como fuera del país, si no son perseguidos por la justicia, durante un periodo de tres meses a partir de la entrada en vigor de la ley.