Al menos 15 personas murieron en el segundo ataque en 24 horas en las costas kenianas, tras el del domingo que dejó 64 víctimas mortales, ambos reivindicados por los rebeldes somalíes shebab aunque el presidente del país los atribuye a «redes políticas locales».
«No se trata de un ataque shebab. Las pruebas demuestran que en la preparación y ejecución de este crimen odioso están implicadas redes políticas locales» relacionadas con «bandas criminales», afirmó en una intervención en la televisión el presidente keniano Uhuru Keniatta.
El jefe de Estado no dio más precisiones sobre el incidente que había sido reivindicado por el grupo islamista somalí vinculado a Al Qaida. Un portavoz de los shebab dijo a la AFP que sus miembros habían cometido un nuevo ataque y que todos habían conseguido volver ilesos después de dos noches de matanza que han dejado al menos 64 muertos.
«Anoche hicimos otro ataque y matamos a 20 personas, principalmente policías y guardabosques kenianos. Los comandos han ido a varios lugares a buscar personal militar», dijo por teléfono el portavoz de los shebabs, Abdulaziz Abu Musab. «Los comandos cumplieron su misión y volvieron pacíficamente a la base», añadió sin especificar si los islamistas seguían en Kenia o habían cruzado la frontera Somalí, a unos 100 kilómetros al norte.
Tras los dos atentados se ha denunciado también la desaparición de más de 50 kenianos, según informó la delegación local de la Cruz Roja. Decenas de habitantes huyeron hacia el bosque tras los atentados del domingo y el lunes. La policía confirmó que varios hombres armados, pertenecientes aparentemente al mismo grupo que cometió la masacre la noche del domingo en Mpeketoni, atacaron el lunes el pueblo de Poromoko, situado en la región de Lamu.
El portavoz de la policía keniana Zipporah Mboroki confirmó el nuevo ataque y dijo que por el momento se habían confirmado 10 muertes. «Nuestros agentes están intentando acceder a la zona y después se darán más detalles», dijo Mboroki. El sábado por la noche el asalto a Mpeketoni, cerca del turístico archipiélago de Lamu, fue el peor ataque en Kenia desde el sitio en septiembre al centro comercial Westgate en la capital Nairobi en el que murieron 67 personas.
Los testigos describen que los militantes llegaron a la ciudad, de mayoría cristiana, el domingo por la noche y atacaron primero la comisaría de policía y después varios hoteles y domicilios particulares. «Sacaron a la gente, les hicieron acostarse y los ejecutaron uno a uno», relata David Waweru, un joven desempleado, que consiguió refugiarse detrás de un edificio cercano.
MPEKETONI, (AFP)