El nuevo Rey de España, Felipe VI, fue proclamado este jueves ante el Congreso de los Diputados en Madrid, desde donde juró fidelidad a la Constitución, en su primer acto oficial como Monarca, tras haber sucedido a su padre Juan Carlos en el primer relevo de la corona española desde la restauración de la democracia.
El nuevo monarca de la Corona Española tendrá la ardua tarea de devolver el brillo a una monarquía desgastada por los escándalos de corrupción dentro de la Familia Real y la crisis capitalista que provocó un fuerte retroceso económico en la nación europea.
Felipe VI asumió la Corona, de manera oficial, el día miercoles, con la publicación de la «Ley Orgánica que hace efectiva la abdicación de Su Majestad el Rey Don Juan Carlos I de Borbón».
La ceremonia de proclamación se desarrolló oficialmente este jueves en la Cámara de Diputados, precedida por un desfile militar, en el que el joven Rey y la reina Doña Letizia recorrieron en coche las calles de Madrid, engalanadas en su honor con miles de flores y centenares de banderas rojo y gualda.
Horas antes de su proclamación, el Rey saliente, Juan Carlos de Borbón ciñó a la cintura de su hijo la faja de seda roja ornada con borlas doradas que le corresponde como nuevo capitán general de los ejércitos españoles, simbolizando el paso del testigo.
En la sede legislativa, Felipe juró fidelidad a la Constitución de 1978 vestido con el uniforme de gala militar y luciendo el fajín de seda roja. Los actos se realizaron bajo un fuerte dispostivio de seguridad, coordinado por Secretaría de Estado de Seguridad.
Las ceremonias serán estrictamente laicas, en un gesto que prácticamente todos los ámbitos de la sociedad española aceptaron como prueba de modernización de una institución identificada durante siglos con la fe católica.
La Monarquía española había sido abolida con la proclamación de la II República en 1931. Luego, la guerra civil de 1936-39 dio paso a la dictadura del general Francisco Franco, que se prolongó hasta su fallecimiento en 1975. Sin embargo, unos años antes de morir, Franco designó a Juan Carlos para sucederlo.