La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, instó el jueves a Irán a suspender la ejecución «inminente» de una joven condenada a muerte por un crimen cometido cuando era menor.
Razieh Ebrahimi, de 21 años, fue condenada a muerte por matar a su marido y enterrar su cuerpo en 2009, cuando tenía 17 años. Según su abogado, la joven, casada por la fuerza a los 14 años, era víctima de violencia doméstica y tuvo un hijo un año después de su boda.Según la agencia Mehr, el abogado de Ebrehimi pidió aplazar la ejecución a la espera de que la justicia decida si la joven «había alcanzado la madurez» en el momento de los hechos, es decir, la capacidad para comprender sus actos.
La aplicación de la pena estaba prevista a finales de abril, si bien la fiscalía de Ahvaz (oeste) consiguió que no se ejecutara, precisó la agencia.En un comunicado publicado en Ginebra, Pillay denunció «la aplicación inaceptable de la pena de muerte a criminales menores en Irán», donde según Naciones Unidas unos 160 esperan su ejecución.
«El derecho internacional sobre Derechos Humanos prohíbe claramente la ejecución de delincuentes menores», añadió la Alta Comisionada, para quien la aplicación de la pena de muerte para menores de edad es «incompatible con las obligaciones internacionales de Irán».
Según el comunicado, otro delincuente menor, Jannat Mir, murió el pasado abril en la horca en Isfahán (centro) con otros cinco condenados a muerte por un asunto de drogas.
NICOSIA, (AFP)