La justicia francesa autorizó este jueves el matrimonio de un hombre con su exsuegra tras una larga lucha legal a pesar de que la legislación prohíbe la unión entre ascendientes y descendientes en línea directa.
Los dos futuros esposos, Élisabeth Lorentz y Eric Holder, expresaron su «alegría» a la espera que la decisión sea definitiva porque la fiscalía todavía podría recurrirla. «Hemos ganado una batalla pero no la guerra», dijo Lorentz a la AFP.Elisabeth Lorentz, de 48 años, se casó con el padre de Eric Holder en 2003.
La pareja se separó en 2007 y se divorció en 2012. Por su parte Eric, de 45, nació de una unión anterior, por lo que no tiene ningún grado de consanguinidad con su futura esposa. Elisabeth y el padre de Eric tuvieron una hija juntos, que hoy tiene 17 años, mientras que Eric también tiene una hija de 22 años de un matrimonio anterior.
«Nos queremos casar sobre todo para proteger a nuestros hijos y para proteger al que quede en vida en caso de fallecimiento» de uno de los dos, explicó Lorentz ante el tribunal de Metz (noreste) a principios de junio.Hace un año el fiscal había prohibido esta unión en virtud de una ley que prohíbe el matrimonio entre ascendientes y descendientes en línea directa.
METZ, (AFP)