Habrá cambio de gorras en la noche del Draft

Tom Penn fue gerente general asistente con los Grizzlies de Memphis en 2006, cuando alcanzaron un trato con Houston antes del Draft.

Si LaMarcus Aldridge, Rudy Gay o Brandon Roy estaban disponibles cuando los Rockets fueran a elegir con la séptima selección, los Grizzlies traspasarían a cambio al veterano Shane Battier a Houston. Gay aún seguía allí cuando llegó la hora de los Rockets, así que los Grizzlies tenían un trato.

Ojalá fuera así de fácil.

Debido a las complejas maquinaciones detrás de la oficialización de un traspaso involucrando a jugadores con contrato vigente, el acuerdo no podía ser anunciado inmediatamente. Así, el Comisionado David Stern anunció que los Rockets elegían a Gay, y el alero de la universidad de UConn apareció sobre el escenario y se puso una gorra de los Rockets.

Mientras tanto, la noticia se filtró y no fue hasta mucho más tarde en la noche que fueron completados todos los pasos para permitir que los equipos anunciaran oficialmente el traspaso. Ese extraño limbo es habitual durante la noche del Draft de la NBA, creando confusión entre jugadores y espectadores acerca de quién va a dónde.

«Tenemos que cambiar este proceso, porque la incomodidad generada es terrible», dijo Penn, ahora Analista de la ESPN. «Y empeora cada año debido a la conectividad y la naturaleza social de las noticias, que se escapan en tiempo real ahora».

En la NBA, jugadores veteranos a menudo cambian de equipo como parte del mercado que se intensifica en la noche del Draft. Cuando eso sucede, los equipos deben revelar el historial médico del jugador, la liga tiene que asegurarse de que los acuerdos se ajusten a la compleja reglamentación del convenio colectivo y ambos equipos deben llevar a cabo una llamada para sellar el pacto.

La Liga está considerando opciones para acelerar el proceso, pero quiere evitar que las prisas puedan invalidar un traspaso que sea analizado posteriormente con detenimiento.

AP