Una organización defensora de los derechos humanos denunció el jueves que la tortura sigue siendo «ampliamente» aplicada por las fuerzas de seguridad estatales en República Dominicana, país que duró treinta años bajo una cruenta dictadura en la que se cometieron las peores atrocidades.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) denunció la actuación de la Policía Nacional que «ya se configura como instrumento represivo a todos los efectos» y no responde a «casos aislados o de la simple actuación de «manzanas podridas» dentro de sus filas» como la institución declara.
La entidad se refirió al tema al cumplirse este jueves el Día Internacional en Apoyo de las Víctimas de la Tortura, proclamado por la Organización de las Naciones Unidas en 1997 con miras a la erradicación total del fenómeno y a la aplicación efectiva de la convención internacional contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.
El presidente de la comisión, Manuel María Mercedes, dijo que la CNDH recibe cada año varias denuncias de casos de tortura ocurridos durante interrogatorios o investigaciones policiales o en las cárceles del país y la misma Amnistía Internacional denunció casos de tortura en su informe sobre los abusos policiales en el país.
«Lamentablemente casi ninguno de estos casos llega en los tribunales por miedo a represalias de parte de efectivos policiales que tienen las personas que han sufrido torturas o tratos inhumanos y degradantes», agregó Mercedes. La CNDH llamó una vez más al respeto a la integridad y a la dignidad de cualquier persona que esté en manos de las fuerzas policiales del Estado, independientemente de su historial delictivo, de su orientación sexual, religión o color de la piel, y recordó a las autoridades que la tortura se considera un crimen en el derecho internacional.
Los más recientes casos denunciados por organizaciones internacionales ocurrieron entre el 2009 y el 2011 y corresponden a Juan Almonte Herrera, un defensor de los derechos humanos, y Gabriel Sandi Alistar, un joven de ascendencia haitiana, ambos actualmente desaparecidos tras ser detenidos por agentes de policía.
SANTO DOMINGO, (Xinhua)