El alcalde de Kiev, Vitali Klichkó y su hermano, el famoso boxeador Vladímir Klichkó, asignaron más de 270.000 dólares de sus fondos personales para equipar el batallón Kiev, que participa en la operación de castigo en la región de Lugansk.
«Junto con Volodia hemos asignado 3,2 millones de grivnas (más de 270.000 dólares) y estamos comprando lo que necesitan los combatientes. Les daremos la primera parte del material la próxima semana», dijo Klichkó, citado por su partido.
Según él, los comandantes han enviado al batallón Kiev a la zona de combate sin el equipo adecuado. Explicando la decisión de asignar fondos personales Klichkó indicó a la «evidente» falta de dinero en el presupuesto de Kiev.
El 19 de junio esposas y madres de los soldados del batallón exigieron a Klichkó que sus seres queridos retornaran a la capital. Las mujeres pidieron explicaciones del porqué fueron enviados a la región de Lugansk sin el equipo necesario. Además, demandaron información acerca del paradero de 1,5 millones de grivnas (125.000 dólares) recogidas por los familiares para el batallón Kiev que han desaparecido.
El predecesor de Klichkó en la Alcaldía de la capital, Vladímir Bondarenko, explicó que él carecía de las competencias para dictaminar el destino o repliegue de las tropas.
Anteriormente el Ministerio de Defensa de Ucrania publicó una lista de soldados que habían desertado del Ejército nacional. Algunos militares optaron por incorporarse a los grupos que protagonizan la resistencia a las tropas gubernamentales. Los casos más destacados tuvieron lugar a mediados de abril, cuando tripulantes de seis carros blindados se unieron a las autodefensas de Kramatorsk y otros 60 militares se pasaron a las fuerzas opositoras de Slaviansk.