Acabas de dar a luz: nunca habías experimentado tanta alegría en tu vida. Sientes que nada en el mundo puede borrarte la radiante sonrisa que se ha dibujado en tu rostro, hasta que te das cuenta de que estabas equivocada. El llanto desesperado de tu bebé ha nublado tu alegría de mil preguntas y preocupaciones. Pues, será mejor que te tranquilices; no hay nada de qué preocuparse. Hoy te contaremos por que los bebés lloran al nacer.
El primer respiro
Después de que un bebé nace, se espera que llore luego de pasados entre treinta segundos y un minuto. Este llanto se produce como consecuencia del primer respiro del pequeñito y es completamente necesario para expulsar de sus vías respiratorias los vestigios de líquido amniótico y otras secreciones.
La importancia de este llanto inicial es tal que, hasta hace algunos años, los médicos acudían a medios bastante agresivos para inducirlo. Con este propósito, por ejemplo, tomaban al recién nacido de los piecitos y lo sacudían hasta escuchar sus quejidos. Por suerte, hoy se utilizan estrategias más amigables, como darle palmaditas en la espalda o masajearle las plantas de los pies.
Un nuevo mundo
Pero, el llanto no se debe tan solo al primer respiro; el cambio radical de entorno también contribuye. No debes olvidarte que el bebé ha pasado sus únicos nueve meses de vida en un ambiente oscuro y muy acogedor. Para él, nacer implica un nuevo gran paquete de estímulos absolutamente desconocidos. No es de extrañarse, entonces, que se sienta impactado.
Por otro lado, debes tener en cuenta que el viaje a este nuevo mundo es bastante complicado. El parto no es solo un desafío para la mamá; también lo es para el bebé que debe, antes de concluir la travesía, adaptar su cuerpecito para lograr superar la estrechez del canal de parto.
Por tanto, no te desesperes si tu retoño llora al nacer; como vimos, es completamente normal y necesario que esto suceda. No obstante, si deseas transmitirle algo de paz puedes hablarle o tararearle una canción. Tu voz lo tranquilizará.