Una investigación realizada por la Universidad de Stirling en Escocia, reveló recientemente que una simple caminata diaria puede ser de gran ayuda a la hora de combatir algunos síntomas de la depresión, un trastorno psicológico que afecta a una de cada diez personas a lo largo de su vida.
Esto se desprende de una revisión de ocho estudios con un total de 341 pacientes publicada en la revista ‘Mental Health and Physical Activity’, con la que han tratado de corroborar el papel que puede jugar la actividad física como parte del tratamiento de esta dolencia. Los autores del informe sostienen que «caminar es una intervención efectiva de la depresión» y tiene un efecto similar a otras formas más enérgicas de ejercicio físico.
Sin embargo, según han explicado los cientificos en declaraciones a la prensa , la ventaja de caminar es que «la mayoría de personas puede hacerlo fácilmente, genera poco o ningún coste económico y es relativamente fácil de incorporar a la rutina diaria». No obstante, todavía debe investigarse esta potencial terapéutico del tradicional paseo ya que, según apuntan, todavía hay preguntas abiertas sobre la duración y la rapidez en que se debe hacer ese ejercicio, además de si ha de realizarse en lugares cerrados o abiertos.
En una investigación similar, la organización benéfica de la salud mental Mind ha demostrado que pasar tiempo al aire libre ayuda a mantener la salud mental. El director de esta entidad, Paul Farmer, ha reconocido que «lo importante es encontrar un tipo de ejercicio con el que uno disfrute», para lo que es necesario probar diferentes actividades, «ya sea caminar, montar en bicicleta, dedicarse a la jardinería o incluso nadar en aguas abiertas».
«Hacer ejercicio con otros puede tener incluso un mayor impacto, pues brinda una oportunidad de socializar, simplemente reír y disfrutar una pausa de la familia y el trabajo», admitió.
AGENCIAS