Cuando pedimos (o nos piden) un tiempo en la pareja, las alarmas se disparan, dibujando en nuestra mente todo tipo de miedos y conclusiones fatalistas.
Sin embargo, saber si darse un tiempo en la pareja es recomendable o no depende de muchos factores, entre ellos, el grado de confianza con nuestro compañero, la madurez para aceptarlo y permitirlo, o el hecho de tomarlo como un deseo de desconexión para meditar mejor acerca de decisiones importantes.
Tiempo, amor y dudas
En primer lugar, tenemos que evaluar cómo andamos de confianza y respeto en nuestra pareja. Las razones por las que una persona quiera permitirse un tiempo pueden deberse a múltiples cosas: agobio, falta de espacio, dudas acerca de sus sentimientos y un largo etcétera.
Los motivos pueden ser varios, pero si hay confianza y respeto, tomar un tiempo es una decisión que puede dialogarse como personas adultas, sabiendo que no hay intenciones ocultas en tal cometido, véase tener relaciones sexuales con otros hombres o mujeres, huir para no volver y un mar de dudas que nos invaden cuando llegamos a este punto.
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En segundo lugar, tenemos que establecer unas pautas: cantidad de tiempo -estrictamente el que la persona necesite- , saber si podremos hablar durante ese tiempo -lo recomendable es que no sea demasiado- o si pueden permitirse conocer a otras personas. En opinión de este autor, no sería recomendable, además de por respeto a la otra persona también por un futuro arrepentimiento, ya que en estas situaciones los sentimientos pueden llegar a ser muy vulnerables.
Por último, debemos seguir estrictamente las pautas acordadas, pues cualquier «incumplimiento» puede detonar un mayor agobio, una disputa innecesaria o impulsos de los que luego nos arrepentiremos. Si hay confianza, respeto y cierta madurez, este tiempo se podrá llevar a cabo.
Ahora bien, ¿es bueno o malo tomárselo?
Pros y contras
Tomar un tiempo es de personas precavidas, pues por muchas decisiones que fragüemos en nuestra mente hasta comunicárselo a nuestra pareja, hasta el momento en que estemos separados no sabremos realmente si lo hicimos mal o no.
Muchas veces estamos seguros de tomar una decisión y en el momento de hacerlo, o bien nos arrepentimos poco después o nos sentiremos aliviados, algo que depende también de lo que confiemos en nuestra intuición. Darse un tiempo tiene las ventajas de permitir tomar decisiones importantes con mayor dedicación y desde una perspectiva diferente.
Por otra parte, los contras dependen de varios factores: si es una única persona la que necesita ese tiempo provocará una gran sensación de incertidumbre en su compañero, mientras que si esa persona que decide dejarlo tiene decisiones ocultas o todo ese tiempo se esconde bajo la cobardía, seguramente se saltará las pautas establecidas, conduciendo la relación a un desenlace mucho más dramático del esperado en un primer momento.
Saber si es bueno o no tomarse un tiempo en la pareja depende, especialmente, del grado de confianza y respeto en la pareja, de las pautas establecidas y de la propia honestidad de las personas que deciden llegar a este punto. Muchas parejas han salido reforzadas de estos tiempos, otras han descubierto la verdad y unas pocas (y este es el peor caso) han terminado haciéndose más daño tanto a ellas mismas como a sus parejas. Sólo tú decides.