El papa Francisco mantuvo este lunes su primera reunión con víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes, un encuentro que algunos dicen que debería haber ocurrido hace mucho tiempo.
Francisco pidió perdón en nombre de la Iglesia a todas las víctimas de abusos sexuales cometidos por sacerdotes católicos en su reunión con seis representantes del Reino Unido, Alemania e Irlanda.
El Pontífice señaló que esos actos estuvieron «camuflados con una complicidad que no puede ser explicada», según Reuters.
En la homilía de una misa a la que asistieron víctimas de abusos, Francisco dijo que la Iglesia católica «debe llorar y reparar» el sufrimiento causado y aseguró que los crímenes se convirtieron en «un culto sacrílego» que profanó a Dios.
En vísperas de su histórica reunión, Francisco dijo que mostraría tolerancia cero ante cualquier integrante de la Iglesia católica que abuse de niños, incluidos los obispos, y comparó los abusos sexuales de menores con ‘misas satánicas’.
Los escándalos sexuales llevan más de dos décadas persiguiendo a la Iglesia católica y en Estados Unidos se convirtieron en un importante problema hace unos 10 años.
En este tiempo se han revelado casos en Irlanda, Alemania, Bélgica, Países Bajos, etc. Según el Vaticano, le han sido remitidas 3.420 denuncias creíbles de abusos sexuales cometidos por parte de sacerdotes en los últimos 10 años con 824 clérigos involucrados.