Cómo saber si estás en una relación parasitaria

Una de las formas de relación que existen es la parasitaria. Esta no resulta ser un tipo de pareja muy saludable, pues sólo se tendrá en cuenta los sentimientos de uno y el otro actúa siguiendo sus deseos.

En este tipo de relación la persona «parásito» ve cómo sus sentimientos y deseos priman y son cumplidos, mientras que la otra persona deja los suyos a un lado, porque dejan de tener importancia.

¿Quieres saber si estás en una relación tóxica o parasitaria? Entonces ten en cuenta los siguientes puntos:

Hacer todo juntos

Si ves que tu pareja quiere que hagan todo juntos y tú deseas un poco de tu propio espacio, entonces estás con un parásito. Se trata de un extremo, en que quiere que hagan absolutamente todo juntos, incluidos los pequeños recados o actividades que harías tú sola.

No te pierdas: Cómo protegerse de un amor tóxico

Amistades

¿Has notado que dejaste un poco a un lado a tus amistades y sólo tienes en cuenta las de él? Eso es un gran problema en la relación. Deben tener relaciones distintas que les puedan dar opiniones diferentes, ya que si hay una separación, uno de los dos se quedará sin amigos. También ten en cuenta si tu pareja no tenía amigos y ahora sólo sale con los tuyos puede tener problemas para formar vínculos con personas con las que no está saliendo.

Facturas

Debes controlar si eres tú la que paga la mayoría de las veces. Los parásitos pueden inventarse muchas excusas para conseguir que siempre pagues. Si es así entonces es que se está aprovechando de ti.

Favores

Examina los favores que se hacen, si ves que eres tú la que hace todos los favores en la relación y tu pareja te pone siempre excusas para hacerte los tuyos, entonces es que estás con un parásito. También ten en cuenta las tareas del hogar y las actividades necesarias de realizar para que todo vaya bien.

Problemas

¿Tu pareja sólo habla de sí mismo? ¿Te escucha y te ayuda cuando tienes problemas? En el caso de que solo piense en sí mismo, y sólo quiere hablar de sí mismo porque se encuentra mal, tiene problemas o tiene una necesidad enfermiza de que le demuestres cuánto lo quieres, entonces tienes un problema.