El presidente ejecutivo del Instituto Nicaragüense de Energía (INE), David Castillo, dijo hoy que el Proyecto Hidroeléctrico Tumarín enfrenta dificultades con los inversionistas brasileños, que atribuyen el retraso de la obra a la sequía.
Las Centrales Hidroeléctricas de Nicaragua (CHN) prevén que el proyecto Tumarín garantice el 50 por ciento del consumo de energía eléctrica en el país.
Castillo agregó que hace un mes y medio tuvieron «discusiones» con los inversionistas brasileños sobre el proyecto, pero que éstos argumentaron la sequía que impera en Nicaragua como una dificultad importante para el inicio de las obras en Tumarín.
«La sequía afectó los planes de una tarifa más baja con la energía hidroeléctrica, pero a nivel general las perspectivas son buenas para la tarifa energética», aseguró Castillo.
El acuerdo para construir el Proyecto fue suscrito por el gobierno y las empresas brasileñas Eletrobras y Queiroz Galvao el 21 de marzo último.
La obra prevé una inversión de 1.100 millones de dólares, y la generación de 5.000 empleos.
La construcción de Tumarín está prevista en la zona de la comarca de Apawás, en la Cruz de Río Grande, de Matagalpa, a 130 kilómetros al norte de Managua.
MANAGUA, (Xinhua)
