Bastan 24 horas de privación de sueño para que una persona sana empiece a experimentar síntomas parecidos a los de la esquizofrenia, como padecer pérdida de contacto con la realidad o sufrir delirios y alucinaciones (por ejemplo, oír voces extrañas).
Así lo recoge en The Journal of Neuroscience un equipo internacional de investigadores coordinados por expertos en psicología cognitiva del King’s College de Londres y la Universidad de Bonn, en Alemania.
Según explica el profesor Ulrich Ettinger, de esta última institución, «teníamos claro que pasar una noche en vela originaba problemas de concentración, pero nos sorprendió su relación con un amplio espectro de síntomas característicos de la esquizofrenia y lo pronunciados que estos podían llegar a ser».
Los científicos examinaron las reacciones de 24 voluntarios a los que se les había pedido que pasaran toda la noche despiertos, jugando, conversando, paseando o simplemente viendo películas.
A la mañana siguiente, un estudio de sus funciones cerebrales evidenció que sufrían una fuerte merma en su capacidad para prestar atención, lo que, en palabras de los autores del ensayo, acaba transformándose en un torrente de información que origina el caos en los sesos.
Además, los sujetos explicaron que se había acentuado su sensibilidad a la luz y a los colores, y presentaban alteraciones en el sentido del tiempo y el olfato. Algunos, incluso, manifestaron que tenían la impresión de ser capaces de leer los pensamientos o indicaron que habían notado «saltos mentales» o distorsiones de la imagen de su propio cuerpo. No obstante, tras una buena noche de descanso, todo ello desaparecía.
Según estos científicos, este fenómeno debe investigarse en mayor detalle, sobre todo en personas que suelen trabajar por la noche, ya que no hay consenso sobre si los síntomas de la privación de sueño se debilitan gradualmente según se va aclimatando el individuo a ellos.
El modelo que han ideado, además, puede servir para desarrollar nuevos fármacos para el tratamiento de las enfermedades mentales.
AGENCIAS