Cuando los robots comenzaron a jugar fútbol, su principal desafío era simplemente ver la pelota… y mantenerse erguidos.
Pero las máquinas que participarán en la RoboCup que se jugará este mes ya hacen pases y anotan goles. ¿Su próximo objetivo? Derrotar al equipo humano campeón del mundo en un plazo de 35 años. «Es difícil predecir qué ocurrirá en 2050 pero vamos en la dirección correcta», dijo la cofundadora del torneo, Manuela Veloso, profesora de ciencia computacional en la universidad Carnegie-Mellon de Estados Unidos.
Una semana después de la final por la Copa del Mundo, equipos de 45 países se enfrentarán en la RoboCup, que se jugará en la localidad de Joao Pessoa, en la costa brasileña. Los «jugadores», que varían desde humanoides del tamaño de un ser humano hasta objetos con ruedas del tamaño de pelotas de fútbol, compiten en divisiones organizadas de acuerdo con su tamaño en pequeñas canchas bajo techo.
El torneo de celebra del 19 al 25 de julio. Las criaturas, que operan con baterías, juegan partidos mucho más cortos que los normales, de unos 20 minutos, pero generalmente siguen las mismas reglas. Los árbitros son humanos que comunican sus decisiones a una computadora y ésta a su vez la transmite a los robots.
Los organizadores hacen el juego más complicado cada año haciendo cambios en parámetros como las dimensiones de la cancha o el número de jugadores.
FILADELFIA (AP)