Un tifón dejó al menos 10 muertos mientras avanzaba por Filipinas y azotaba a la capital, provocando la evacuación de cerca de 370.000 personas, cerrando los mercados financieros, oficinas y escuelas, dijeron el miércoles funcionarios de rescate.
El ojo del tifón Rammasun, el más fuerte que ha golpeado al país este año, pasó el miércoles por el sur de Manila luego de cruzar la isla de Luzón, derribando árboles y cables eléctricos y provocando electrocuciones y apagones generalizados.
Richard Gordon, presidente de la Cruz Roja de Filipinas, dijo que la capital sufrió daños mínimos, pero agregó que el personal está intentando rescatar gente atrapada entre los escombros en Ciudad Batangas al sur, donde dos personas murieron electrocutadas.
«No hemos recibido reportes de grandes inundaciones en la Gran Manila debido a que el tifón no causó lluvia, pero los vientos fueron fuertes», explicó.
La cantidad de personas evacuadas era de más de 370.000, la mayoría en la oriental provincia de Albay, la primera en ser golpeada por el tifón, dijo la agencia de manejo de emergencias.
Las personas fueron llevadas a escuelas, gimnasios y ayuntamientos convertidos en refugios.
Las carreteras principales a través de Luzón estaban intransitables debido a los escombros, árboles y postes eléctricos caídos.
Al menos cuatro provincias del sureste de Luzón fueron declaradas, o estaban a punto de ser declaras en estado de calamidad, lo que permite a los gobiernos locales emplear los fondos de ayuda de emergencia.
El tifón causó marejadas en la bahía de Manila y llevó a las autoridades a evacuar a los habitantes de las barriadas en las afueras de la capital.
MANILA (Reuters)