Después de dos semanas de constantes bombardeos y ataques con disparos blindados por parte del Ejército de Israel a la Franja de Gaza, han perdido la vida unos 570 palestinos, en su mayoría civiles, pese a los llamados internacionales para un alto el fuego, que se intensificaron este lunes.
La cifra de muertes siguió aumentando tras el deceso de 55 palestinos este lunes, entre ellos 16 niños.
Desde el domingo, el gobierno de Egipto y el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, analizan el establecimiento de una posible tregua para el conflicto, que ya ha obligado a desplazarse a unos cien mil palestinos.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, insiste en su reclamo para que la violencia entre palestinos e israelíes cese «inmediatamente», durante su visita en Egipto. Esto tras la intensa jornada sangrienta que dejó a 140 palestinos y 13 soldados israelíes muertos. Son más de tres mil los heridos y Tel Aviv asegura que continuará la ofensiva.
Se suman también unos 40 palestinos fallecidos este lunes por los bombardeos y ataques israelíes, uno de ellos contra un hospital de Gaza, donde fallecieron cuatro personas. Mientras que, nueve miembros de una familia, entre ellos siete niños, también perecieron en otro ataque.