Grupos antisistema serían los responsables de la colocación el martes de dos bombas incendiarias en las puertas de un templo católico y en las cercanías de una guardería infantil, informó el fiscal nacional chileno Sabás Chahuán.
Christián Toledo, el fiscal que investiga ambos hechos, dijo que los aparatos «en un principio serían de similares características» pues estaban armados por un bidón con acelerante, un cilindro de gas adosado y activados por un sistema de relojería.
El artefacto colocado en la iglesia explotó en las primeras horas del martes causando daños menores, mientras la bomba de la guardería fue desactivada luego de que los bebés y menores fueron evacuados.
Para Chahuán «son grupos antisistémicos, eso es evidente, y tienen algún tipo de organización. Lo que sí no tienen hasta ahora es un nivel de articulación tan importante como lo tuvieron los grupos subversivos en el pasado».
La sensación de inseguridad ha aumentado luego de que el domingo 13 por la noche estalló una bomba dentro de una mochila ubicada en un vagón del metro de Santiago, causando daños en un asiento y en los vidrios.
SANTIAGO, Chile (AP)