Entre cantos, llanto y dolor profundo se le dio el último adiós a Yader Francisco Zaens Potoy, uno de las cinco personas asesinadas el pasado 19 de julio. En este momento difícil acompañaron a la familia, autoridades departamentales y municipales.
Perder una ser querido es un dolor profundo pero los familiares de Yader, aseguran que les deja un gran legado, recordándolo como una persona muy servicial.
En la trayectoria que recorrió desde la casa del fallecido hacia el cementerio, se encuentra un predio de fútbol donde el fallecido compartía con sus amigos y fue en ese preciso momento que los recuerdos llegaron aún más a la mente de sus amigos.
Líderes religiosos realizaron oración por el eterno descanso del joven asesinado pero al mismo tiempo aseguraron que estos momentos difíciles deben unirnos más como hermanos y que las lágrimas derramadas son signo de compartir el sufrimiento del hermano.
La población repudia la acción criminal con que se le quitó la vida a cinco personas y esperan que muy pronto estos sean castigados con todo el peso de la ley.
Simón Francisco Hernández
