El gobierno puso en marcha la operación contra autos ilegales, la mayoría ingresados de contrabando, después de que la presidenta de la Aduana boliviana, Marlene Ardaya, divulgara cifras alarmantes.
Al menos unos 30.000 vehículos en todo el país se reportaron como ilegales, y han provocado millonarias pérdidas por el consumo de combustible subvencionado, informó este miércoles una fuente oficial.
El primer resultado de esa operación fue el decomiso el martes de 12 vehículos, uno de ellos de lujo, en Santa Cruz (este) que llevaban matrículas falsas o clonadas, según el gerente de la Aduana de esa región, William Castillo. Otros dos autos fueron incautados este miércoles en La Paz.
«Se ha podido identificar 10.595 placas clonadas, incluso mellizos, trillizos. 7.512 copias no válidas de placas robadas, 5.483 inexistentes y 10.107 que aparentemente serían los indocumentados» de contrabando, dijo Ardaya.
El impacto de la venta de gasolina y diésel (gasóleo) subvencionado a los autos ilegales asciende a 276,5 millones de dólares anuales, según un estudio de una fundación suiza.
Los propietarios de autos ingresados ilegalmente, especialmente por la frontera chilena, demandan un perdón fiscal para legalizar sus vehículos.
LA PAZ, (AFP)