El especial de hoy en la cafetería de autoservicio del Vaticano: almuerzo con el papa.
El papa Francisco apareció el viernes sin anunciarse en la cafetería de los trabajadores del Vaticano e hizo fila, bandeja en mano, junto con los comensales atónitos.
Francisco se sirvió un plato de bacalao, un plato de pasta fusilli sin salsa, una guarnición de tomates a la parrilla y algunas papas a la francesa.
Cuando el papa presentó su bandeja ante la cajera Claudia Di Giacomo, ella «no tuvo el valor de entregarle la factura», informó el diario vaticano L’Osservatore Romano.
Francisco se sentó en una mesa donde tuvo como compañeros a varios empleados de la farmacia del Vaticano y conversó con ellos. Les dio la bendición a los comensales y se tomó fotos con algunos de ellos, dijo el chef de la cafetería, Franco Paini.
El papa por lo general come en la casa de huéspedes del Vaticano, en la que vive.
CIUDAD DEL VATICANO (AP)