Los miembros de la misión de la ONU en Malí encontraron el dispositivo de registro de los datos del vuelo AH5017 de Air Algérie que cayó el jueves con 118 personas a bordo en la zona de Gossi, a unos 100 kilómetros de Gao (noreste de Malí). No hubo supervivientes.
Expertos de Naciones Unidas hallaron este sábado la segunda caja negra del avión de Air Algérie que se estrelló en el norte de Malí, donde el trabajo de los investigadores internacionales se anuncia complicado.
Los miembros de la misión de la ONU en Malí encontraron el dispositivo de registro de los datos del vuelo AH5017 de Air Algérie que cayó el jueves con 118 personas a bordo en la zona de Gossi, a unos 100 kilómetros de Gao (noreste de Malí). No hubo supervivientes.
«Es un hecho positivo, que puede ayudar mucho» en las investigaciones sobre el accidente, dijo la portavoz de la misión, Radhia Ashuri.
Al igual que la primera caja negra, los investigadores trasladarán este segundo dispositivo a Gao, donde se encuentra «el centro táctico de operaciones», que acoge a los efectivos militares franceses, malíes y de Naciones Unidas.
El avión, un McDonnell Douglas MD83 alquilado por Air Algérie a la empresa española SwitfAir, se estrelló en la madrugada del jueves 50 minutos después de despegar del aeropuerto de Uagadugú rumbo a Argel.
La mayoría de los 118 fallecidos en el vuelo son de origen francés (54), si bien también se encuentran burkineses, libaneses y argelinos, así como los seis miembros de la tripulación, todos españoles, y una mujer con doble nacionalidad chilena y francesa.
Tras recibir a familiares de las víctimas, el presidente francés, François Hollande, aseguró el sábado que «todos los cuerpos» de los fallecidos se trasladarán a Francia, donde las banderas ondearán a media asta durante tres días a partir del lunes en señal de luto.
En Burkina Faso, el fiscal de Uagadugú abrió una investigación judicial para determinar las causas del accidente, anunció el presidente burkinés, Blaise Compaoré, quien también se reunió con allegados de las víctimas.
Representantes de las familias de las víctimas francesas, libanesas y burkinesas visitaron este sábado la zona del siniestro, según un responsable burkinés.
En el terreno, Eugène Somda constató que no queda «gran cosa» del avión. «Ahora sé donde están mis hermanos. Es muy importante para mi saber que este lugar es su tumba», añadió este burkinés.