El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha declarado en una rueda de prensa que el plan de paz del presidente ucraniano, Piotr Poroshenko, tiene el objetivo de aumentar el apoyo de Occidente.
El canciller ruso considera que el hecho de que Kiev rechace el diálogo con la región sudeste de Ucrania es la principal razón del conflicto en el país.
«Lo vemos así porque las autoridades ucranianas se niegan sistemáticamente a hablar respetuosamente con el sureste del país, se niegan a sentarse a la mesa de negociaciones y a comenzar un diálogo sobre todas las cuestiones del Estado ucraniano, especialmente respecto a la reforma constitucional», declaró.
Destacó que el mismo plan de paz de Poroshenko se basa en la exigencia de que las autodefensas se rindan. «Este plan condicionaba la tregua literalmente con la capitulación de las autodefensas, a las que decían: ‘Tienen unos días de tregua, o deponen las armas o serán eliminados'», subrayó.
El canciller expresó que Moscú espera el despliegue de la misión de observación de la OSCE en la frontera de Rusia con Ucrania y ha exhortado a EE.UU. a no impedirlo.
Lavrov aseguró que Rusia está interesada en que el mundo sepa lo que sucede en realidad en el sureste de Ucrania y declaró que a Moscú le preocupa el intento de limitar la transmisión del canal RT en el Reino Unido. Asimismo, agregó que Moscú tiene esperanzas de que los datos de los medios occidentales sobre la situación en Ucrania no sean censurados.