Hugo Chávez y su paso a la inmortalidad

El Cuartel de la Montaña es un lugar sencillo, igual que el barrio que lo acoge donde miles de venezolanos custodian a quien fuera, es y será su máximo líder.

Un ser que este lunes 28 de julio celebraría su 60 cumpleaños, con su alegría característica y el compromiso que lo definió como dirigente político y militar latinoamericano. Para rendirle merecido homenaje, recordar su vida y obra e incluso reafirmarle su lealtad, acuden diariamente cientos de personas al Cuartel de la Montaña, como si se tratara de un «Templo Sagrado» o un lugar de meditación de obligatoria visita para encontrar el equilibrio y el faro hacia el futuro.

Dentro del grupo que hoy asistió a este recinto ya sagrado para muchos, se encontró una familia cubana que visita la nación suramericana por primera vez y como el prócer caribeño José Martí cuando llegó a Caracas en 1880, «sin quitarse el polvo del camino», fueron a homenajear al Comandante Chávez en su lugar de reposo. Hugo Chávez para los cubanos, para los latinoamericanos y para cada hombre de buen corazón que habita la Tierra, dejó de ser sólo el líder histórico de la Revolución Bolivariana.

Sin proponérselo, a punta de amor, entrega, entusiasmo, sacrifico, compromiso y coraje, se convirtió en referente mundial por su capacidad aglutinadora y su espíritu de lucha constante a favor de los más humildes, desposeídos, de aquellos que por años habían vivido sumidos en la ignorancia, carentes de todo tipo de derechos.

CARACAS, (Xinhua)