Mi hijo no quiere ir al cole: ¿cómo lo manejo?

Todo padre conoce esta frase: «me siento mal, no quiero ir al colegio». La mayoría de las veces es una excusa para quedarse en casa. Sin embargo, pocos saben cómo lidiar con esta situación.

¿Deberían los padres insistir en que vayan o sería mejor no enviarlos a la escuela? La respuesta a esta pregunta no es sencilla.

Razones

A menudo los niños tienen razones reales para no querer ir al cole. Quizás el pequeño olvidó que había exámenes y no ha estudiado, se ha peleado con un amigo, vivió un momento embarazoso la víspera o hay algún compañero que abusa de él en el aula. Como los niños todavía no han aprendido a manejar las distintas situaciones de la vida, es muy común que den como respuesta la evitación.

Por otra parte, el rechazo infantil puede deberse a que hay un familiar enfermo en casa, los padres se han divorciado o sucede cualquier evento estresante en la familia. El niño en este caso no quiere alejarse de allí porque teme que algo ocurra cuando él no está.

Incluso sin que haya problemas en casa, hay niños que aún experimentan una gran ansiedad ante la separación. Aunque las causas de este temor son irracionales, para el menor el sentimiento es real e intenso.

Estrategias para promover asistencia a la escuela

Dar seguridad al niño

El apoyo paterno y la seguridad que se le brinde pueden ayudar al niño que está reaccionando exageradamente o que se avergüenza por una situación incómoda, de modo que el recuerdo se va desvaneciendo.

Establecer criterios para quedarse en casa

Está claro que si un niño está realmente enfermo, no puede ir al cole. Por ello, hay que establecer criterios de cuándo se puede quedar en casa. La temperatura corporal es un buen parámetro para medir, así como otros síntomas (vómitos, diarreas, erupciones). Por supuesto si permanece en casa, no debe haber juegos ni visitas de amigos.

Motivar a los niños

Marca el calendario escolar con eventos especiales que motiven a tu hijo. Enfatiza aquello que le gusta al niño de la escuela y fomenta las relaciones de amistad con compañeritos del aula.

Llevar al hijo a la escuela

Establece una rutina para llevarlo al cole y trata de que esa rutina sea rápida.

Ignorar comentarios negativos

No prestes atención a los comentarios negativos que hace tu hijo sobre la escuela, en cambio refuerza y elogia cualquier actitud positiva hacia ella.

Comunicarse con el maestro

Muy importante establecer el contacto con el maestro y estar al tanto de cuáles son las dificultades del niño. Así se puede aislar la causa del rechazo y darle tratamiento. Los profesionales de la educación tienen experiencia en este tipo de situaciones y muchas veces se logra resolver el problema con el trabajo coordinado de la escuela y el hogar.

Si haces sentir seguro a tu hijo y manejas la situación con inteligencia, verás que gradualmente el niño comienza a ganar confianza en sus propias habilidades sociales y cognitivas, y termina sorprendiéndote un buen día queriendo ir al colegio.