Resistiendo en forma heroica el asedio al que lo sometió Defensor Sporting, Nacional de Paraguay consiguió el martes en una tormentosa noche montevideana la mayor hazaña de su historia: clasificar por primera vez a la final de la Copa Libertadores de América.
«Vinimos a conseguir esta clasificación, no importaba cómo», dijo el volante Marcos Riveros, con lágrimas en los ojos apenas terminado el partido.
Nacional cayó 1-0 en su visita ante Defensor de Uruguay, pero la ventaja de dos goles que había obtenido la semana pasada en el partido de ida en Asunción, donde ganó 2-0, le otorgó la clasificación.
El final del partido fue dramático, con Defensor volcado decididamente al ataque y el equipo paraguayo acorralado, pero aferrándose a la clasificación con todas sus fuerzas.
Faltando 15 segundos para el término de la hora reglamentaria, el defensa uruguayo Robert Herrera tuvo la oportunidad de anotar el gol que habría llevado la serie a una definición por penales, pero su remate se estrelló en el travesaño.
«Sufrimos muchísimo, sufrimos más de la cuenta», dijo el delantero paraguayo Fredy Bareiro tras el fin de la lucha.
Defensor anotó el único gol del partido a los 54 minutos, cuando el delantero Adrián Luna aprovechó un centro rasero del volante Giorgian de Arrascaeta y batió al portero Ignacio Don, una de las mejores figuras del espectáculo.
En la otra semifinal, el miércoles se enfrentarán San Lorenzo y Bolívar, de Bolivia, en La Paz. En el partido de ida en Buenos Aires, el equipo argentino venció 5-0.
Las finales se jugarán el 6 y 13 de agosto.
MONTEVIDEO, URUGUAY (AP)