Howard Webb, el árbitro que pitó la final de la Copa del Mundo de 2010, se retiró de sus funciones en la cancha para asumir el cargo de director técnico del organismo que agrupa a los árbitros del fútbol inglés.
Webb pitó su primer partido en la liga Premier en 2003, y además de la final del Mundial de Sudáfrica, estuvo a cargo de la final de la Liga de Campeones de 2010 entre Inter y Bayern Munich. «Durante más de una década tuve el mejor puesto para los partidos de la liga Premier (y) fui lo suficientemente afortunado como para participar en nueve torneos de la UEFA y la FIFA», dijo Webb.
En sus nuevas funciones con el organismo conocido como Professional Game Match Officials Limited se encargará de adiestrar árbitros en Inglaterra. «Ser árbitro me ha dado mucho, y es importante que los árbitros que han tenido estos premios sigan involucrados con el deporte y compartan sus conocimientos», comentó.
La final del Mundial de 2010, que España ganó 1-0 a Holanda en tiempos suplementarios, es recordada por haber sido un partido de mucho roce. Webb sacó 14 tarjetas amarillas, incluyendo dos al holandés John Heitinga que fue expulsado.
Otra amarilla fue para el holandés Nigel de Jong por una patada al pecho de Xabi Alonso. Webb dijo después al diario The Guardian que debió mostrar una roja directa en esa jugada.
LONDRES (AP)
