De forma repentina, un cabezal y su rastra que se trasladaba en dirección de este a norte sobre la intercepción de la calle Santa Lucía, hacia la Calle Atravesada, no logró girar en «L» con el cuidado debido, por lo que su mal cálculo provocó que la rastra derribara la pared lateral oeste de una vivienda y destruyó una pequeña parte del muro y barandal del puente de los Dardanelos, destrozos que calleron sobre la cama y resto de pertenencias de la familia Canizales.
Autoridades policiales, bomberiles y humanas como Cruz Roja, se dirigieron al lugar tras el llamado de auxilio que vecinos y transeúntes realizaron, en busca de socorrer a las posibles víctimas que pudieran haber sido lastimadas por los pertrechos que cayeron tras el impacto.
Los bomberos también socorrieron a los residentes de la vivienda afectada, con el beneplácito que nadie salió lesionado pero estos se dispusieron a sacar de los destrozos, las pertenencias de los afectados y a valorar las condiciones en las que quedó el aposento.
Las autoridades policiales despejaban la zona para evitar el pillaje, el embotellamiento y cualquier otro incidente que pudiera darse en cadena, poniendo el orden y tratando de despejar la vía. Las autoridades competentes determinaron que solo hubo daños materiales, que los habitantes de este hogar se encontraban ilesos, pero un poco histericos por que ese hecho sucedió de forma sorpresiva.
Claudia María Chávez
