Ahora es viable instalar en un mes un puerto moderno multifuncional en cualquier litoral, ya sea un territorio de ultramar o una isla desierta. Un diseño modular proyectado por ingenieros rusos lo permite, y ya suscita interés en los países BRICS.
El complejo, desarrollado por la oficina de diseño moscovita Kompas, incluye atraques y pontones en distintas combinaciones, con toda la infraestructura necesaria, incluidos sistemas de comunicación, monitoreo y suministro energético autónomo. Su instalación completa requiere entre 25 y 30 días y supone unos gastos varias veces inferiores a los de la construcción de un puerto con instalaciones fijas.
«Nadie en el mundo cuenta hoy con unos diseños semejantes», asegura el vicedirector de Kompas, Vladímir Masliuk, citado por el comunicado oficial del ente. «El exclusividad del proyecto consiste en la rapidez con la que se pueden desplegar, replegar y, si es necesario, trasladar a un nuevo emplazamiento todas las construcciones portuarias necesarias».
Los diseñadores han previsto todas las condiciones para que puedan atracar distintos tipos de navíos: embarcaciones de carga seca, buques de guerra o incluso submarinos. Existen módulos de terminales para embarcar contenedores de hasta 200 metros de largo, pontones frigoríficos, depósitos de cereales y de combustible, instalaciones de energía eólica, complejos residenciales y muelles para yates.
El complejo móvil no es obligatoriamente marítimo. Los países que disponen de infraestructuras a orillas de grandes ríos o planifican desarrollarlas pueden aprovechar este tipo de puerto para transportar cargas o redistribuir el flujo de los pasajeros. A su vez, con la ayuda del puerto móvil, los países con salida al mar pueden incrementar velozmente sus volúmenes de comercio internacional.
La oficina de diseño ya ha presentado el proyecto a una reunión de empresarios de los países BRICS y muchos de ellos han mostrado gran interés por esta oferta sin precedentes.