Más de 830 inmigrantes fueron socorridos este martes frente a las costas españolas, una llegada masiva excepcional en un solo día a la que se sumó el asalto de cientos de subsaharianos a la frontera entre Marruecos y el enclave de Melilla.
Durante una frenética jornada en la que los barcos de salvamento marítimo no cesaron de patrullar las aguas del estrecho de Gibraltar, se rescató a un total de 836 personas que intentaron llegar desde el norte de África en 84 precarias embarcaciones, según el último balance divulgado a las 22H45 (220H45 GMT).
Ante esta fuerte oleada, que suma más de 1.200 inmigrantes socorridos desde el sábado, uno de los barcos de rescate, «la Guardamar Calíope va a estar toda la noche en el mar por lo que pueda pasar», afirmó a la AFP un portavoz de Salvamento Marítimo. la fuente no pudo precisar el número de mujeres y niños que viajaban en las últimas seis embarcaciones halladas al anochecer, pero en las 78 anteriores se confirmó la presencia de 20 menores, varios de ellos bebés.
Muchos con expresiones de júbilo y cubiertos con mantas de la Cruz Roja, los inmigrantes habían sido trasladados al puerto español de Tarifa, en el extremo sur del país, donde fueron recibidos por agentes de la Guardia Civil equipados con guantes de látex y mascarillas médicas en plena alerta internacional por la epidemia de Ébola, que ha provocado la muerte de más de mil personas en África.
«Las mafias y las redes de crimen organizado que se dedican al tráfico ilegal de personas aprovechan el buen tiempo», consideró el subdelegado del gobierno español en Cádiz, Javier de la Torre. «El año pasado ocurrió exactamente lo mismo (…) cuando acabó la fiesta después del Ramadán, hubo otra oleada de inmigrantes», recordó.
Para acoger a los rescatados, el ayuntamiento de Tarifa habilitó un pabellón polideportivo y contemplaba abrir un segundo ante las crecientes llegadas de los últimos días. Salvamento Marítimo había rescatado a 299 personas el lunes, a 27 el domingo y a 41 el sábado.
«No sabemos lo que va a pasar en los próximos días, puesto que sabemos que vamos a tener buen tiempo al menos tres o cuatro días más y (…) nos esperamos que esta avalancha se mantenga e incluso se incremente», afirmó el alcalde Juan Andrés Gil.
– ‘Nunca lo habíamos visto’ –
Para la Cruz Roja, a cargo de la asistencia sanitaria a los inmigrantes, las del martes eran cifras inéditas. «Es verdad que en un solo día nunca lo habíamos visto hasta ahora», afirmó su portavoz Miguel García a la radio pública española.
Según la prensa, durante la gran crisis migratoria de 2006, año récord en que más de 39.000 clandentinos llegaron a España, el mayor número de rescatados en un día fue de 512.
A estas llegadas por mar se sumaron tres asaltos a la valla fronteriza que separa Marruecos del enclave español de Melilla. Hacia las 06H00 (04H00 GMT), medio millar de inmigrantes subsaharianos intentó saltar la triple barrera con escaleras improvisadas.
Unos 30 de ellos «logra acceder a la zona de entrevallas, destroza una de las puertas interiores de las verjas y consigue entrar en territorio español», explicó en un comunicado la delegación del gobierno en Melilla. Otros 50 permanecieron encaramados a la barrera durante varias horas, antes de acabar bajando por el lado español.
Una hora después, otras 200 personas lo intentaron sin éxito y un tercer grupo de unos cincuenta inmigrantes volvió a la carga durante la tarde con el mismo resultado, informó una portavoz de la delegación. En los últimos meses, se disparó el número de inmigrantes clandestinos que intentan entrar en España o en Italia.
Madrid pidió ayuda a la Unión Europea (UE) para contener la oleada de personas procedentes del Africa subsahariana y el Magreb a sus enclaves norafricanos de Melilla y Ceuta, las únicas dos fronteras terrestres entre la UE y el continente africano.
En Italia, la marina anunció el lunes haber socorrido a más de 2.000 inmigrantes durante el fin de semana en el canal de Sicilia, el brazo de mar Mediterráneo que separa el norte de África de las costas italianas.
MADRID, (AFP)