Lluvia de estrellas perseidas

Tras haber disfrutado un doble espectáculo de lluvia de meteoros y una asombrosa superluna, hoy en la noche alcanza su punto máximo uno de los eventos astronómicos más esperados del verano: la lluvia de estrellas Perseidas.

Los observadores en el Hemisferio Norte podrán constatar el fenómeno en la madrugada del martes (12 de agosto) al miércoles (13 de agosto). Las estrellas fugaces podrán aparecer en cualquier lugar de la bóveda celeste, no obstante, los astrónomos aconsejan mirar entre el noreste y el cénit (el punto en el cielo justo encima de ti). La brillante luna menguante podrá obstaculizar su visibilidad.

Las lágrimas de San Lorenzo, como se le conoce popularemente a las Perseidas, es la segunda lluvia de meteoros más importante del año debido a su actividad alta; se pueden llegar a ver de 60 a 100 meteoros por hora. Obtienen su nombre de la constelación Perseo, donde yace su radiante o el punto donde aparentan originarse.

Ocurren cada año, entre el 16 de julio y 24 de agosto, cuando la órbita de la Tierra atraviesa la cola del cometa 109P/Swift-Tuttle. Sus escombros penetran la atmósfera a una velocidad aproximada de 210,000Km/h. Aunque fugaces, las Perseidas a menudo dejan estelas persistentes; trayectorias de gas ionizado visibles momentos después del paso del meteoro.

No se necesita un telescopio, binoculares o cualquier otro equipo para observar este espectáculo, pues a simple viste se puede mirar una mayor porción del cielo nocturno. Es importante acudir a un lugar oscuro, alejado de las luces artificiales, y tener paciencia. Los ojos tardan cerca de 20 minutos en acostumbrarse a la penumbra y los avistamientos de meteoros a menudo se intercalan con largos períodos de calma.