Corea del Sur y EE.UU. han iniciado este lunes sus maniobras militares anuales conjuntas, denominadas ‘Ulchi Freedom Guardian’, para «disuadir» a Pionyang, informó la agencia Yonhap citando al Ministerio surcoreano de Defensa.
Las maniobras, de dos semanas de duración, tienen como objetivo poner a prueba y mejorar las medidas conjuntas de respuesta frente a Corea del Norte, que amenazó el pasado domingo con lanzar «ataques preventivos despiadados» contra Corea del Sur.
La agencia indica que unos 50.000 soldados surcoreanos y 30.000 estadounidenses han sido movilizados para tomar parte en los ejercicios. Cerca de 3.000 soldados estadounidenses llegaron desde el propio país norteamericano, mientras que el resto arribó desde bases militares de EE.UU. en varios países.
Corea del Norte, lista para crear «un mar de fuego y ceniza»
Por su parte, Corea del Norte considera los ejercicios como un ensayo para la invasión de su territorio. Pionyang asegura que las maniobras van orientadas a realizar ataques preventivos injustos sobre el Norte y advirtió que sus fuerzas han entrado ya en fase de preparación de combate con el objetivo de contrarrestar dichas amenazas.
El portavoz del Departamento del Estado Mayor General del Ejército Popular norcoreano advirtió que lanzaría «ataques preventivos fuertes y despiadados» debido a que «EE.UU. y Corea del Sur han amenazado con desplegar sus estrategias de disuasión personalizadas en sus ejercicios».
Además, Corea del Norte afirmó que «el Ejército del país está listo para convertir el baluarte de la agresión en un mar de fuego y ceniza».
El pasado 14 de agosto, Pionyang lanzó desde la base de Wonsan proyectiles de corto alcance que impactaron en el mar de Japón. El lanzamiento de los misiles coincidió con la visita del papa Francisco a Seúl.