En una ciudad de Estados Unidos, un chico de 16 años simuló abrir fuego contra su entrenador pero una bala salió del cañón y mató en el acto a Andrei Kiselev en un centro de entrenamiento.
Se precisó que el hecho fue definido por el involuntario asesino, identificado como Jamshedi H. (el apellido permanece en el anonimato por ser menor de edad), como una «broma» y que no sabía que el arma estaba cargada.
A la víctima, Andrei Kiselev, se la ve interrumpir con una indicación al alumno que reacciona levantando el arma y disparándole a la cabeza. La bala sale ante la sorpresa del joven y Kiselev cae de la silla donde estaba sentado.
Las cámaras de seguridad registraron el hecho, en el que el entrenador murió en el acto, por lo que no sirvieron los esfuerzos de los paramédicos que a los pocos minutos llegaron al lugar, luego de que Jamshedi diera aviso de lo ocurrido.
AGENCIAS