Una cadena de favores iniciada por una mujer en el servicio en auto de un Starbucks se prolongó durante varias horas.
La mujer pidió un café helado alrededor de las 7 de la mañana y pidió pagar el macchiato del desconocido en el auto que la seguía. Este devolvió el favor. La cadena continuaba y los empleados empezaron a tomar nota.
El diario Tampa Bay Times informó que la cadena se cortó a las 6 de la tarde cuando el cliente número 379 pidió un café regular. La empleada Vu Nguyen se asomó, le explicó sobre la cadena y preguntó si quería participar. La clienta dijo que solo quería pagar su café.
Nguyen opina que ella no comprendió el concepto de «pagar por el otro».
ST. PETERSBURG, Florida, EEUU (AP)