Noruega quiere ver a Rusia como un fuerte socio europeo a pesar de la imposición de sanciones económicas, dijo la primera ministra del país escandinavo, Erna Solberg.
Como Solberg dijo en una entrevista al diario ‘Lofotposten’, su Gobierno busca mantener el statu quo en las relaciones entre los Estados y unilateralmente no tomará ninguna medida contra Rusia. «Tenemos la intención de mantener buenas relaciones con nuestro vecino del este, a pesar de la crisis existente», dijo Solberg.
Según la primera ministra, Noruega confía en que los países serán capaces de continuar su cooperación en varias áreas, tales como la promoción del buen funcionamiento de la Comisión Mixta Ruso-Noruega de Pesca y los proyectos conjuntos entre las empresas de Rusia y Noruega en la región de Barents, en el Ártico europeo.
Noruega, igual que Montenegro, Islandia, Albania y Ucrania, se sumó a la UE para activar las sanciones individuales contra los ciudadanos rusos y las empresas rusas. Como consecuencia de esta medida Rusia prohibió las importaciones de pescado noruego.
‘Lofotposten’ señala que como resultado de esta decisión de Moscú la empresa noruega Hoopen Fisk perdió casi un tercio de sus ingresos. Rusia era uno de los principales mercados para el arenque noruego. El año pasado, los envíos totales de arenque de Noruega a Rusia ascendieron a 126 millones de dólares.